domingo, 1 de junio de 2014

Isabel Llorca Bosco

Vitral

(Arte poética)

Mirar la naturaleza parcelada
por vidrios emplomados quería Baudelaire
en nombre del arte y la mirada humana.
Múltiple función del vitral sin transparencias
que ilumina, que ilustra, que suspende
y nos asiste en la humilde maravilla de entender;
intensos fragmentos de color, libro de imágenes,
que sostiene el atril del mediodía.

Juntar partículas de tiempo no disueltas
que han vidriado la casa, las lecturas, las calles.
Escritas en el límite, en el lugar donde confluyen
el deseo, la duda y las distintas formas en que el ayer regresa.

Juntar trizas clarísimas y negras como los días.
Reunir  y componer desde la dispersión.
Desde la inseguridad que nos llega hasta el cuerpo,
desde la lengua que se traba,
desde lo cotidiano que vacila,
Escribir para que algo hermoso, distinto de nosotros,
salga y llene el aire, como la voz de Yerma,
y cambie en cada contemplación.
Tipiar desde un mandato
que no hemos logrado desobedecer ni cumplir.
Buscar y mantenerse a la espera
de las palabras más justas
para engarzar el silencio.
Querer levantar hoja por hoja
todo un bosque traslúcido.
Poner los materiales y el oficio, que la luz
–sea bujía, sea sol –la pone otro.
                                                     

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Racimos pendientes

“Esa luz de las tardes mortecinas
que en el agua pacífica perdura.”
Leopoldo Lugones Los crepúsculos del jardín

Al desplegarse el día, el ocaso
espera en tierra como un navío;
toma color y fuerza, planta intensísima,
hasta poder dispersarse.
Que se esfume.
Que acompañe
la majestuosa retirada del sol.
Va cayendo una lluvia de racimos,
frescura de crepúsculo, de cumbre.
Así, a la orilla del mar, son lilas los rincones
como la luz que va apagándose
bajo la frágil pestaña de las últimas olas.
Pero la flor es vital como la fruta
y por los ojos entra, se mete entre los dedos,
por las concavidades de la cara
se vuelve olor a césped y a mujer,
a cama recién hecha.
Y al sueño de amatista
que cuelga, que oscila entre sus pechos
de anciana joven, tristemente feliz.


(c) Isabel Llorca Bosco
Buenos Aires
Argentina


 Isabel Llorca Bosco (Buenos Aires, 1952) Poeta, narradora. Profesora en Letras. Conductora de programas culturales de radio. Ha sido Vicepresidente en ejercicio de la Sociedad de Escritores de San Martín. Secretaria de la REVISTA SESAM y del blog de esta institución. Ha publicado en las antologías: SADE 2000, Primer Concurso de poesía y narrativa breve Macedonio Fernández (2004), Bardos y Desbordes. Bs. As., Tersites, ( 2013) y en las revistas Dialogantes, Ser en la Cultura, La Autopista del Sur, Francachela. También en las digitales Música rara, AERA, Azolot, Pluma y tintero.  Participa del blog Mis poetas contemporáneos y del Grupo cerrado La Cita es el Poema.  Entre otros, ha obtenido el Primer Premio Nacional de Poesía“Julio Árrístides” (2006).Mención en el Concurso  Internacional Honorarte, Finalista  en el IV Concurso Internacional de Minicuento Fantástico “miNatura 2006”. Madrid, España,Primer Finalista del Certamen internacional Contextos de Relato Breve (2002). Ha sido jurado en el Certamen Nacional de Poesía “Municipalidad de Gral. San Martín ”(2007),  junto a Paulina Vinderman y Graciela Maturo.

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